¿De verdad aún es necesario dedicar un día a la mujer y la niña en la ciencia? ¿Acaso las jóvenes no tienen la oportunidad de escoger la opción profesional que prefieran? Sí, pero las expectativas de la sociedad respecto a los hombres y las mujeres aún son distintas. Y las interiorizamos sin darnos cuenta.
La científica que protagoniza la historia plasmada en el vídeo que publicamos hoy acabó haciendo contribuciones significativas al conocimiento científico, a pesar de las dificultades que hubo de superar.
Sara Riva, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
El 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para recordarnos que aún existen muchas barreras en el sector de la investigación que impiden avances en materia de igualdad.
No resulta razonable, ni inteligente, desperdiciar la mitad del talento de la población mundial y, menos, ante desafíos tan profundos como la transformación digital, la nueva transición verde o el despegue de la inteligencia digital.
Elena Gómez Díaz, Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (IPBLN-CSIC)
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia nos recuerda cada año que queda todavía un largo camino por recorrer para la igualdad efectiva en ciencia.
Las vocaciones quedan marcadas a una edad muy temprana. Los estereotipos de género juegan en contra de las futuras investigadoras.
Mujer enseñando geometría. Ilustración en los inicios de la traducción medieval de los principios de Euclides, (c. 1310). Atribuido a Meliacin Master.
Wikimedia Commons
Durante la mayor parte de la historia, el papel de las mujeres en ciencia ha sido olvidado. Ejemplos como Hipatia y Rosalind Franklin nos recuerdan su relevancia.