Muchísima gente usa Wikipedia y, sin embargo, todavía es poco conocido y valorado su papel en la educación superior. Proponemos recursos para la alfabetización digital de estudiantes y docentes.
En los últimos años han surgido múltiples metodologías llamadas “activas” que buscan la iniciativa del estudiante y su autonomía. Repasamos las más importantes.
Una propuesta concreta de cambio de métodos y de concepto de lo que es la Historia y su enseñanza en el instituto se traduce en mayor motivación, satisfacción y aprendizaje de los alumnos.
La creatividad es una herramienta clave para afrontar los desafíos de la realidad compleja y dinámica del siglo XXI. Para ayudar a los alumnos a potenciarla, los docentes también deben ser creativos.
La Historia se enseña de manera muy distinta a como la practican los investigadores. Debemos adoptar sus técnicas de pensamiento histórico en el aula, incluso en infantil.
Ninos y niñas en un gimnasio y la profesora de espaldas.
Organizar la clase de educación física como un juego estructurado por niveles, autogestionado y prolongado en el tiempo puede fomentar el compañerismo y aumentar la motivación de los estudiantes.
Si no nos gustan las matemáticas, suele ser porque no nos las enseñaron bien. A quien nos las enseñó tampoco le enseñaron bien. Exploramos nuevos métodos para romper este círculo vicioso.
El ajedrez ayuda a desarrollar multitud de capacidades mentales. Aunque películas y series insisten en presentar ajedrecistas ‘torturados’, introducirlo en la escuela solo tiene ventajas.
En un contexto en el que debemos aprender a convivir con las novedades tecnológicas, ¿por qué no aprovecharlas para aumentar la actividad física de los más pequeños? La propuesta es dejar atrás la concepción de los juegos interactivos como algo pasivo.
Si Matemáticas ya es una asignatura compleja en circunstancias normales, en semipresencialidad se hace más difícil para los estudiantes. Los docentes necesitan hacer un esfuerzo extra para que en estas circunstancias educativas no se convierta en un hueso demasiado duro de roer para los jóvenes.
La gran pregunta que nos hacemos ahora es cómo arrancará el próximo curso en la universidad. Mientras que el Ministerio de Universidades ha elaborado un documento tibio, los expertos apuestan por equipos directivos flexibles y facilitadores, un profesorado preparado y con recursos y estudiantes activos y autónomos.