La falta de capacidad crítica, el no decir lo que se piensa en el momento preciso, incluso rebatiendo a los jefes, puede llevar a grandes desastres colectivos en las empresas.
A nivel mundial, un 31% de los directivos son mujeres. Y hay más mujeres directoras y consejeras delegadas que nunca (26%). Quizás estas cifras todavía sean escasas pero dan esperanza a las nuevas generaciones.
Alexander Lukashenko, el líder autoritario de Bielorrusia, nunca ha reconocido la amenaza del COVID-19.
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En el siglo XXI, factores como la flexibilidad, la autonomía, la posibilidad de conciliar, tener un trabajo interesante o contar con un buen líder son factores que sirven para atraer talento a las organizaciones.
Eco y Narciso (John William Waterhouse, 1903).
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El centro de estudios de recursos humanos de la escuela de negocios de IE University analiza las acciones desarrolladas a raíz de la pandemia por algunas de las principales empresas españolas para mantener la operatividad del negocio y preservar la salud de sus empleados.
Las mujeres que logran romper el techo de cristal encuentran luego un acantilado invisible: tienden a ser contratadas como directivas por empresas en crisis, así que su posibilidad de fracaso es alto ya de entrada.
Diego Maradona celebrando la Copa Mundial de la FIFA en el Estadio Azteca de México el 29 de junio de 1986.
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El héroe no deja sucesor. Ni Zidane. Ni Messi. No puede hacerlo, porque su estilo de liderazgo no admite seguimiento. Se apaga una estrella. Empieza la leyenda.
La transformación digital de un modelo de negocio no es solo cuestión de tener más ordenadores, una página web más completa, con carrito de compra o más servidores. Exige también cambiar la forma de crear valor.
El género de los regidores afecta en la gestión de los gobiernos locales: los ayuntamientos presididos por mujeres tienen un mayor gasto en seguridad, protección y promoción social
La covid-19 y el confinamiento han cuestionado cinco paradigmas: horario y duración, lugar desde el que se trabaja, forma de liderar, la vida laboral en una sola empresa, y el trabajo como desarrollo profesional y personal.
Las organizaciones que se esfuerzan de forma sistemática por cuidar del bienestar y la salud de las personas como un fin en sí mismo consiguen seguir navegando con buen rumbo.
Más allá del confinamiento, el teletrabajo crece. Los recursos disponibles permiten a las empresas organizar, con una mínima infraestructura, grupos de trabajo sin que la distancia sea un obstáculo.
Liderazgo, anticipación, transparencia, claridad y escucha. La suma de estos principios genera confianza en la ciudadanía, un bien muy valioso en tiempos de incertidumbre.
La pandemia ha puesto en peligro muchos avances en igualdad de género. Para recuperar el terreno perdido, las empresas deben ahora tomar medidas con un claro enfoque de género.
Un líder debe saber tomar decisiones y mostrar confianza. Pero, en momentos difíciles, también se necesita que sea capaz de ayudar a sus empleados a adaptarse a las nuevas circunstancias.
El trabajo remoto no es simplemente enviar a la casa al trabajador, implica otros factores no tecnológicos y exige el desarrollo de una estrategia de trabajo en equipo, preparación y control.
La neurociencia, combinada con herramientas tecnológicas, permite estudiar la actividad cerebral de las personas para evaluar sus habilidades de liderazgo y entrenarlas.
A la derecha, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
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El sufragismo y las cuotas han hecho mucho por el avance femenino en política. Pero en el resto de ámbitos, el techo de cristal sigue siendo una realidad.
Director del Master in Talent Management de Advantere School of Management / Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas, Universidad Pontificia Comillas